Siempre me he sentido un extraño, tambien entre los extraños.
El hecho de que me dedicase al arte, parece no haber sido ni vocación , ni tampoco producto de la ambición, y apènas podría decir que ha sido necesidad. Resultó ser la única opción a seguir para continuar con vida.
Tendría que contar mi vida para poderlo entender, pero necesitaría otra vida para hacerlo, y en esta, como premio y aveces condena, toda mi fuerza, mi tiempo y el mucho o poco amor que pueda poseer y generar, se manifiesta y depende de unos sentimientos que tienen una via unidirecional para circular..., y llegar a donde y quienes me lleve, mientras intento divisar, en soledad, el horizonte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Pues gracias por iluminar la vida de los que no somos dignos y hacernos gozar de otros horizontes con tu arte.
Ra Tificado
Publicar un comentario